El cifrado informático que conocemos hoy en día está basado en la ciencia de la criptografía que ha sido usada durante miles de años por los humanos cuando han necesitado mantener información secreta. Antes de la era digital, los que más usaban esta tecnología eran los gobiernos, especialmente con propósitos militares.
Los generales militares espartanos, por ejemplo, solían mandar información sensible usando cilindros de madera. La codificación era muy interesante y consistía en enrollar papel pergamino alrededor de una escítala y escribir el mensaje a lo largo. Cuando alguien recibía el mensaje dentro del cilindro de madera, necesitaba otra escítala de un tamaño similar para entender el mensaje porque si se leía sin este objeto parecían letras puestas al azar y sin ningún sentido.
Hoy en día, en vez de usar una escítala tenemos los ordenadores que logran hacer un cifrado más complicado, imposible de descifrar por una mente humana común. El cifrado actual usa algoritmos complejos que funcionan como una guía para cifrar y descifrar los mensajes cuando sea necesario.
Uno de los primeros usos del cifrado en la tecnología es el estándar de cifrado de datos (Data Encryption Standar o DES) que fue desarrollado en 1970 por IBM para proteger información importante del gobierno. Para 1977 se había creado una versión ligeramente modificada que se volvió en un estándar en Estados Unidos y que se extendió al resto del mundo.
¿Qué es el cifrado?
La práctica de codificar y descodificar datos es lo que se conoce como “cifrado”. Cuando se cifran datos, se aplica un algoritmo que los codifica para que no se muestren en su estado original y, por lo tanto, no se puedan leer. Los datos solo se pueden descodificar a su forma original aplicando una clave de descifrado específica. Las técnicas de codificación son una parte importante de la seguridad de los datos, ya que protegen la información confidencial contra las amenazas, entre las que se incluyen la explotación realizada por el malware y el acceso no autorizado por parte de terceros. El cifrado de datos es una solución de seguridad versátil; se puede aplicar a un dato en concreto, como una contraseña, a un grupo de datos dentro de un archivo o, incluso, a todos los datos guardados en un dispositivo de almacenamiento.